sábado, 29 de noviembre de 2014

Virginie Despentes: Teoría King Kong (2006)


Virginie Despentes: Teoría King Kong. Barcelona, melusina, 2009.

La escritura de Despentes es una escritura en el margen y para los que están en el margen: "para las feas, las viejas, las camioneras, [...] todas las excluidas del gran mercado de la buena chica". pág. 7

Este punto de vista "desde el margen" es indisociable de la vida de Despentes: "Empecé a tomar la pildora a los catorce años sin más complicación. Follé desde que tuve la primera ocasión [...] Me fui de casa a los diecisiete años y tuve derecho a vivir sola sin que nadie pudiera decirme nada. [...] Me he acostado con cientos de tíos y nunca me he quedado embarazada y, de todos modos, sabía dónde abortar, sin necesidad de autorización, sin poner mi vida en peligro. He sido puta, me he paseado por la ciudad con tacones altos y escotes largos sin rendir cuentas a nadie, cobraba y me gastaba cada céntimo que ganaba, He hecho auto-stop, me violaron, y después volví a hacer auto-stop." pág. 16

Lo interesante de Despentes es esto, que no solo escribe desde la teoría y la abstracción sino también desde la práctica y con la seguridad del que sabe de lo que habla.Desde su peculiar forma de entender el feminismo, Despentes aborda las siguientes cuestiones:

Feminidad:
"Ya sea mientras andamos por la ciudad o cuando vemos la MTV o un programa musical en la primera cadena o cuando hojeamos una revista del corazón, nos asalta la explosión del estilo super-puta, por otra parte muy favorecedor, que adoptan muchas chicas. Es una manera de disculparse, de tranquilizar a los hombres: «mira qué buena estoy, a pesar de mi autonomía, de mi cultura, de mi inteligencia, en realidad, lo único que quiero es gustarte»" pág. 19

Esta idea estaria ligada con lo que Pierre Bourdieu llamaba violencia simbólica. Esta se da cuando los dominados ayudan en el proceso por el que se les domina porque no son conscientes de esto.

El Estado y los cuerpos:
"Hoy escuchamos a hombres que se lamentan de que la emancipación femenina les desviriliza. Echan de menos un estado anterior, en el que su fuerza estaba enraizada en la opresión femenina. Olvidan que esta ventaja política que se les había concedido tenía un coste: el cuerpo de las mujeres pertenecía a los hombres; en contrapartida, el cuerpo de los hombres pertenecía a la produción, en tiempos de paz, y al Estado, en tiempos de guerra. La confiscación del cuerpo de las mujeres se produce al mismo tiempo que la confiscación del cuerpo de los hombres. Los únicos que salen ganando en este negocio son los dirigentes." pág. 24

Violación:
Uno de los datos impactantes de la biografía de Virginie Despentes es que fue violada a los diecisiete años. En el capítulo Imposible violar a una mujer tan viciosa la autora analiza este hecho y plantea la cuestión de como afrontarlo. Normalmente se tiende al silencio, pues la violación es un estigma que no conviene revelar al resto de la sociedad. Además debe quedar muy traumatizada, o de lo contrario se puede pensar que se estaba provocando para ser violada, que se buscaba ese fin. Despentes cuenta que pasó por estas fases hasta que se tropezo con un artículo de Camile Paglia (otra feminista al margen) en el que se decía algo así como que "«Es un riesgo inevitable, es un riesgo que las mujeres deben tener en cuenta y deben correr si quieren salir de sus casas y circular libremente. Si te sucede, levantate, dust yourself, desempólvate y pasa a otra cosa. Y si eso te da demasiado miedo, entonces quedate en casa de mamá y hazte la manicura»" pág. 36

Esta actitud parece la forma adecuada de pensar para Despentes, de lo contrario, el miedo a la violación se convierte solo en otro mecanismo de dominación patriarcal.

Prostitución:
"Aún no veo bien la diferencia entre la prostitución y el trabajo asalariado legal, entre la prostitución y la seducción femenina, entre el sexo pagado y el sexo interesado, entre lo que conocí durante aquellos años y lo que he visto después. Lo que las mujeres hacen con su cuerpo, desde el momento en que hay hombres que tienen pasta y poder alrededor, me parece todo bastante parecido al final. Entre la feminidad que nos venden en las revistas y la de la puta, se me escapa el matiz de la diferencia." pág. 64

"Así, a partir de imágenes inceptables de un tipo de prostitución practicada en condiciones asquerosas, se acaban extrayendo conclusiones sobre el mercado del sexo en su conjunto. Es tan pertinente como hablar del trabajo textil mostrando únicamente imágenes de niños sin contrato en sótanos. No importa, lo que cuenta es transmitir una única idea: ninguna mujer debe sacar beneficios de sus servicios sexuales fuera del matrimonio." pág 67

King Kong Girl:
“King Kong funciona aquí como una metáfora de una sexualidad anterior a la distinción entre los géneros tal y como se impuso políticamente hacia finales del siglo XIX. King Kong está más allá de la hembra y más allá del macho. Es la bisagra entre el hombre y el animal, entre el adulto y el animal, entre el bueno y el malo, lo primitivo y lo civilizado, el blanco y el negro. Híbrido, anterior a la obligación de lo binario. La isla de la película es la posibilidad de una forma de sexualidad polimorfa e hiperpotente. Eso es precisamente lo que el cine quiere capturar, exhibir, desnaturalizar y finalmente exterminar. Cuando el hombre viene a buscarla, la mujer duda en seguirle. El quiere salvarla, llevarla a la ciudad, a la heterosexualidad hipernormativa.” pág. 94

Conclusión:
"El feminismo es una aventura colectiva, para las mujeres pero también para los hombres y para todos los demás. Una revolución que ya ha comenzado. Una visión del mundo, una opción. No se trata de oponer las pequeñas ventajas de las mujeres a los pequeños derechos adquiridos de los hombres, sino de dinamitarlo todo." pág. 121

NOTA: 7,5/10

lunes, 24 de noviembre de 2014

Nuccio Ordine: La utilidad de lo inútil (2013)


Nuccio Ordine: La utilidad de lo inútil. Barcelona, Acantilado, 2014.

"Existen saberes que son fines por sí mismos y que -precisamente por su naturaleza gratuita y desinteresada, alejada de todo vínculo práctico y comercial- pueden ejercer un papel fundamental en el cultivo del espíritu y en el desarrollo civil y cultural de la humanidad. En este contexto, considero útil todo aquello que nos ayuda a hacernos mejores." pág. 9

Estas palabras resumen la tesis del ensayo de Nuccio Ordine. A partir de esta, el libro se divide en tres partes:

En la primera, Ordine reune fragmentos de literatos de distintas épocas, disciplinas y lugares (Foster Wallace, García Márquez, Montaigne, Ovidio, etc.) en los que se habla de la literatura y de su útil inutilidad.

De esta parte destaco unos versos del Cancionero de Petrarca:


"Pobre y desnuda vas, filosofía,
dice la turba atenta al vil negocio." pág. 32

También destaca el punto diez del primer capítulo, titulado ¿Teórico puro o filósofo rey? Las contradicciones de Platón, donde Ordine comenta unas palabras de Socrates:

"Los
«verdaderos filósofos», por su parte, «desconocen desde su juventud el camino que conduce al ágora y no saben dónde están los tribunales ni el consejo ni ningún otro de los lugares públicos de reunión que existen en las ciudades». No saben qué son las intrigas «para ocupar los cargos, ni acuden a las reuniones ni a los banquetes y fiestas que se celebran con flautistas». Consideran que «todas estas cosas tienen muy poca o ninguna importancia» y vuelan hacia lo alto «estudiando los astros, más allá de los cielos, e investigando la naturaleza entera de los seres que componen el todo». Y «una persona así en sus relaciones particulares o públicas con los demás» es fácil que pueda hacer «reir no sólo a las esclavas tracias, sino al resto del pueblo» y que «su torperza» le procure «reputación de necedad». pág. 48

La segunda parte tiene un caracter más político pues las ideas que recoge Ordine esta vez se aplican al actual contexto de crisis económica. Se habla de como las universidades se han convertido en empresas, los alumnos en clientes y los profesores en burócratas, ante la pasividad de un Estado que tampoco cumple con su obligación de fomentar la cultura sino que, muy al contrario, es esta la primera en sufrir los recortes.

La última parte habla del acto de poseer como algo intrínsecamente negativo más aún cuando se aplica al saber, al amor o a la verdad.

A modo de opinión personal, estoy de acuerdo con Ordine cuando defiende la importancia de la cultura y su utilidad para hacernos mejores personas. Sin embargo, creo que en algunos puntos es demasiado extremista y llega al elitismo suscribiendo cosas como que "todo lo que es útil es feo" o que "el hombre útil es espantoso".

NOTA: 7/10

lunes, 10 de noviembre de 2014

Charles Bukowski: Mujeres (1979)


Charles Bukowski: Mujeres. Barcelona, Anagrama, 2011.

Henry Chinaski tiene cincuenta años y comienza a ser reconocido en el panorama literario de Los Angeles. Las consecuencias de este éxito incipiente son 1)tener algo de dinero en el banco y 2) que un montón de mujeres quieren de pronto acostarse con Chinaski. Este acepta, por supuesto, para desquitarse de tantos años de abstinencia sexual forzada pero también para iniciar un proceso de conocimiento tanto de sí mismo como de las mujeres:

"Tenía que probar mujeres para llegar a conocerlas bien, entrar en ellas. [...] Así que las exploraba lo mejor que podía y encontraba dentro de ellas seres humanos. Entonces me olvidaba de la literatura, el hecho de escribir se quedaba en segundo término y a mí me poseía el episodio en sí. Cuando se acababa, la literatura era el residuo que quedaba de ello." pág. 248
 
Este proceso de autoconocimiento y conocimiento de las mujeres habría de desembocar en esta novela (pues Chinaski no es otro que Bukowski y este ha afirmado que gran parte de su obra está basada en sus propias experiencias). Otros temas recurrentes del autor que aparecen en Mujeres son el acohol, la pérdida, las peleas y también el amor. Todo esto en contado con buenas dosis de humor que pueden hacer que el libro pase por  superficial pero sin embargo este esconde alguna reflexión interesante sobre estos temas:

"¿Por que siempre más mujeres? ¿Qué intentaba hacer? Los nuevos ligues eran excitantes, pero también eran un trabajo duro. El primer beso, el primer polvo tenían algo de teatro. La gente era interesante al principio. Luego más tarde, lenta pero firmemente toda la mala leche y la chifladura se ponían de manifiesto. Yo iba significando menos y menos para ellas; ellas iban significando menos y menos para mí" pág. 80

Y también hay, obviamente, un cierto tono poético:

"Mujeres: me gustaban los colores de sus ropas, su manera de andar, la crueldad de algunos rostros, de vez en cuando la belleza casi pura de una cara, total y encantadoramente femenina. Estaban por encima de nosotros, planeaban mejor y se organizaban mejor. Mientras los hombres veían el fútbol o bebían cerveza o jugaban a los bolos, ellas, las mujeres, pensaban en nosotros, concentrándose, estudiando, decidiendo, si aceptarnos, descartarnos, cambiarnos, matarnos o simplemente abandonarnos. Al final no importaba, hicieran lo que hicieran, acabábamos locos y solos" pág 264

NOTA: 7/10

lunes, 3 de noviembre de 2014

David Foster Wallace: Algo supuestamente divertido que nunca volveré a hacer (II) (1997)


David Foster Wallace: Algo supuestamente divertido que nunca volveré a hacer. Barcelona, Mondadori, 2008.

El artículo que abre el volumen, Deporte derivado en el corredor de los tornados, tiene un marcado caracter autobiográfico. En él Wallace nos habla de los campeonatos de tenis en los que pasó gran parte de su adolescencia y de como se las arreglaba para ganar a contrincantes que le superaban en física y técnica jugando un tenis ramplón que consistía en golpear la pelota sin florituras, hacia el centro de la pista, a asegurar y que las rachas de viento y la mala calidad de la pista hicieran el resto.

El segundo artículo está sin duda entre los más interesantes del libro. En E unibus pluram: televisión y narrativa norteamericana Wallace diserta sobre la televisión con un estilo bien equilibrado entre el academicismo y lo coloquial. Lo interesante es que el ensayo no se queda en la crítica manida a la televisión como caja tonta, telebasura, etc. a Wallace le interesa ir más allá y entender porque con un material de tan baja calidad  se consigue enganchar a tanta gente. La tesis que articula el ensayo es la siguiente:

"Voy a afirmar que la ironía y el ridículo entretienen y son efectivos, pero al mismo tiempo son agentes de una desesperación enorme y de una parálisis de la cultura americana, y que para los aspirantes a narradores plantean unos problemas especialmente terribles" pág. 65

Según Wallace, el uso de la ironía en la literatura fue efectivo en los años 60 como forma contracultural ante la hegemonía. Pynchon, Barth, DeLillo entre otros autores, no podían rebelarse contra el sistema directamente sino que tenían que decir verdades de soslayo. Esto daba lugar a una literatura crítica con el sistema y a la vez entretenida. Hay, sin embargo, dos problemas básicos con la ironía: el primero es que sirve como denuncia, pero es inútil para proponer alternativas. El segundo es que hoy esa contracultura de los años 60 ha sido fagocitada por la cultura hegemónica: "La televisión le ha dado la vuelta a la vieja dinámica de referencia y redención: ahora es la televisión la que toma elementos de la posmodernidad -la involución, lo absurdo, la fatiga sardónica, la iconoclastia y la rebelión- y los manipula en aras del consumo." pág 83

Así pues la cuestión es como hacer una crítica efectiva cuando la propia televisión puede adoptar cualquier postura (incluso la autocrítica y la autoparodia) gracias al recurso de la ironía:

"¿Como puede la idea de rebelión contra la cultura empresarial conservar algún significado cuando Chrysler Inc. anuncia camionetas invocando «La revolución de las Dodge»? ¿Cómo se puede ser un iconoclasta bona fide cuando Burguer King vende aros de cebolla con eslóganes como «A veces hay que romper las reglas»? ¿Cómo puede un narrador de la imagen confiar en que la gente se vuelva más crítica de la cultura televisiva parodiando la televisión como una empresa comercial interesada, cuando las parodias de anuncios interesados que llevan a cabo Pepsi, Subaru y Federal Express ya están haciendo lo mismo con exito?" pág. 87

Otro ensayo interesante es David Lynch conserva la cabeza (pese a que en algunos puntos Wallace sobreestima la influencia e importancia de Lynch. Por ejemplo defiende que Tarantino le debe muchas cosas a su cine) donde Wallace cuenta su experiencia en el set de rodaje de Carretera perdida (1997) y termina por disertar sobre el cine de Lynch. 

"...igual que posmoderno o pornográfico, lynchiano es una de esas palabras que solo se pueden definir de forma ostensible, es decir, lo conocemos cuando lo vemos. [...] Para mí, la deconstrucción que llevan a cabo las películas de Lynch de esa extraña «ironía de lo banal» ha afectado la forma en la que yo veo y organizo el mundo. He notado que un 65% de la gente que hay en las estaciones de autobuses metropolitanas entre medianoche y las seis de la mañana tienden a ser figuras lynchianas: llamativamente feas, debilitadas, grotescas, llenas de una tristeza completamente desproporcionada en relación a las circustancias que se perciben." pág. 195

El último ensayo del libro, el que le da título y a mi juicio el mejor ya lo he reseñado en otra entrada, pues Debolsillo lo ha editado a parte.

NOTA: 7,5/10

domingo, 2 de noviembre de 2014

Paul Auster: La trilogía de Nueva York (1987)


Paul Auster: La trilogía de Nueva York. Barcelona, Anagrama, 2012.

Antología de tres relatos, La trilogía de Nueva York consta de Ciudad de cristal (1985), Fantasmas (1986) y La habitación cerrada (1986). Los relatos comparten el género policiaco desde una perspectiva posmoderna y metafísica. Los temas del lenguaje, la identidad y el proceso creativo están presentes en toda la obra.

Ciudad de cristal:

En el primer relato, una llamada en mitad de la noche saca a Daniel Quinn (escritor al que confunden con un detective) de la cama para meterlo en una sórdida trama de conflictivas relaciones paternofiliales y locura: Peter Stillman fue aislado del mundo por su padre cuando era niño para que aprendiera a hablar un lenguaje no afectado por la caída del hombre. Cuando esto se descubrió, el padre fue puesto en una institución pero años después está a punto de salir en libertad y Stillman necesita que Daniel Quinn (o Paul Auster, con quien le ha confundido) le proteja. Este tema de niños aislados (antecedentes en la página 41, Victor de Aveyron, Kaspar Hauser)  y la imposibilidad de desarrollar la capacidad lingüistica permite a Auster hacer del lenguaje el centro del relato:

"Si la caída del hombre entrañaba también la caída del lenguaje, ¿no era lógico suponer que sería posible deshacer la caída, invertir sus efectos, deshaciendo la caída del lenguaje, esforzándose por recrear el lenguaje que se habla en el Edén? Si el hombre podía aprender ese lenguaje original de la inocencia, ¿no se seguía de ello que recobraría un estado de inocencia dentro de sí?" pág. 56

Fantasmas:

Trata de un detective privado llamado Azul, entrenado por Castaño, que investiga a un hombre llamado Negro en un apartamento de la calle Naranja para un cliente llamado Blanco. Azul escribe y envía sus informes a Blanco, quién le envía cheques a cambio. Azul comienza a frustarse porque las exigencias de un trabajo continuo de vigilancia le están haciendo olvidar su propia vida.

Interesantes las constantes referencias a El Quijote y a Walden a lo largo del relato. 

La habitación cerrada:

En La habitación cerrada, el narrador recibe una llamada que le informa de que Fanshawe, su mejor amigo de la infancia (al que recuerda entre la admiración y la envidia), ha desaparecido dejando dos maletas de manuscritos y la petición de que sea su amigo, el narrador, el que decida si el material debe ser o no publicado. Al finalmente ser publicado, Fanshawe se convertirá en un autor de culto y el narrador emprenderá la dificil tarea de realizar una biografía de su amigo:

“Vagabundeé mentalmente durante semanas, buscando la manera de empezar. Toda la vida es inexplicable, me repetía. Por muchos hechos que se cuenten, por muchos datos que se muestren, lo esencial se resiste a ser contado. Decir que fulanito nació aquí y fue allá, que hizo esto y aquello, que se casó con esta mujer y tuvo estos hijos, que vivió, que murió, que dejó tras de sí estos libros o esta batalla o ese puente, nada de eso nos dice mucho. Todos queremos que nos cuenten historias, y las escuchamos del mismo modo que las escuchábamos de niños. Nos imaginamos la verdadera historia dentro de las palabras y para hacer eso sustituimos a la personas del relato, fingiendo que podemos entenderle porque nos conocemos a nosotros mismos. Esto es una superchería. Existimos para nosotros mismos quizá, y a veces incluso vislumbramos quiénes somos, pero al final nunca podemos estar seguros, y mientras nuestras vidas continúan, nos volvemos cada vez más opacos para nosotros mismos, más y más conscientes de nuestra propia incoherencia. Nadie puede cruzar la linde que le separa de otro por la sencilla razón de que nadie puede tener acceso a sí mismo”.  pág 266

NOTA: 7/10

sábado, 1 de noviembre de 2014

Julio Cortázar: Clases de literatura (1980)


Julio Cortázar: Clases de literatura. Madrid, Alfaguara, 2013.

En el año 1980, Julio Cortázar accede a dar unas lecciones en la universidad de Berkeley, California. Carles Álvarez Garriga ha transcrito las grabaciones originales de dichas clases en este volumen editado por Alfaguara. El tema de estas lecciones o charlas es obviamente la literatura, pero más concretamente se habla de lo fantástico,de la musicalidad en la escritura,de lo lúdico en la literatura, del realismo y también de los procesos de creación de obras del propio Cortázar como Rayuela, Historia de Cronopios y Famas, Libro de Manuel, etc. sin descuidar otros autores y títulos (Cortázar demuestra aquí ser un ávido lector conocedor de numerosos libros y autores). En cualquier caso, sea cual sea el tema que se este tratando, este se hace ameno por el tono cercano que emplea el profesor alejado de toda pedantería:

"Bueno, los cuentos realistas... Esto, como nada en mí, no es teoría literaria; son siempre hipótesis, botellitas al mar que podemos ir tirando y ustedes pueden a su vez discutir y criticar" pág. 133

Sobre lo fantástico:

"La fantasía, lo fantástico, lo imaginable que yo amo y con lo cual he tratado de hacer mi propia obra es todo lo que en el fondo sirve para proyectar con más claridad y con más fuerza la realidad que nos rodea" pág 108 

Sobre el realismo: 

"Eso es lo que yo pienso que la literatura realista, entre tantas otras cosas, puede dar a sus lectores. No ya la famosa tranche de vie o tajadada de vida como buscaban los naturalistas franceses, no ya ese realismo que consiste simplemente en poner un espejo tipográfico delante de cosas que podemos ver igual o mejor en la calle todos los días, sino esa alquimia profunda que mostrando la realidad tal cual es, sin traicionarla, sin deformarla, permita ver por debajo las causas, los motores profundos, las razones que llevan a los hombres a ser como son o como no son en algunos casos" pág. 145

Sobre la musicalidad en la escritura:

"Una prosa musical, tal como yo la entiendo, es una prosa que transmite su contenido perfectamente bien (no tiene por qué no transmitirlo, no sufre en absoluto teniendo esos valores musicales) pero además establece otro tipo de contacto con el lector. El lector la recibe por lo que contiene como mensaje y además por el efecto de tipo intuitivo que produce en él y que ya nada tiene que ver con el contenido: se basa en cadencias internas, en obediencias a ciertos ritmos profundos." pág. 153

Sobre literatura y revolución:

"Si la literatura contiene la realidad, hay realidades que hacen todo lo posible por expulsar a la literatura; y es entonces que ella, lo mejor de ella, la que no es cómplice o escriba o beneficiaria de ese estado de cosas, recoge el desafío y denuncia esa realidad al describirla, y su mensaje termina, siempre por llegar a destino; las botellas son recogidas y abiertas por lectores que no solamente comprenderán sino que muchas veces tomarán posición, harán de esa literatura algo más que un placer estético o una hora de descanso" pág. 287

Sin duda un libro al que volver cada cierto tiempo y que funciona sobretodo como un complemento a la obra cortazariana.

NOTA: 7,5/10