martes, 31 de marzo de 2015

Joseph Conrad: El corazón de las tinieblas (1902)


Joseph Conrad: El corazón de las tinieblas. Barcelona, Debolsillo, 2014.

Para escribir El Corazón de las tinieblas Conrad se inspiró en su experiencia como capitán de un barco comercial en El Congo colonizado por el belga Leopoldo II. El libro cuenta en primera persona una travesía hecha por el marinero Charlie Marlow en busca de Kurtz, jefe de una explotación de marfil de La Compañía que parece haber enloquecido y se ha ido a vivir con los nativos (que lo tratan como a un dios) selva adentro. Pero antes del encuentro, (que solo llega en la tercera y última parte del libro, momento para el cual el nombre de Kurtz ha adquirido ya unas connotaciones casi mitológicas) Marlow será testigo mientras remonta el río Congo del estado de cosas en la África colonizada. Nativos cerca del salvajismo tratados como ganado por un hombre blanco colonizador que ha perdido el norte a causa de la ambición. Asistimos entonces a un auténtico viaje al corazón de las tinieblas, a un lugar en el que se ha borrado la línea que separaba la civilización de la barbarie. Es este precisamente un tema central de la novela, según Mario Vargas Llosa en La verdad de las mentiras:

"Si esa civilización existe, ella, como el dios Jano, tiene dos caras: una para Europa y otra para el África, donde reaparece toda la violencia y crueldad en las relaciones humanas que en el viejo continente se creían abolidas. En el mejor de los casos, la civilización luce como una delgada película, debajo de la cual siguen agazapados los viejos demonios esperando las circustancias propicias para reaparecer y ahogar en ceremonias de puro instinto e irracionalidad, como las que preside Kurtz en su reino irrisorio, al precario civilizado"

Es interesante también la estructura del libro, pues como ya he dicho Marlow narra sus vivencias en primera persona. Esto hace que los hechos nos aparezcan subjetivizados con todo lo que ello conlleva: ambigüedad, saltos y huecos en la narración, etc. Estos elementos y el tono de monólogo incesante dan a la historia un matiz de sueño o más bien de pesadilla.

"Vi sobre ese rostro de marfil la expresión de sombrío orgullo, de implacable poder, de pavoroso teorror... Gritó en un susurro a alguna imagen, a alguna visión, gritó dos veces, un grito que no era más que un suspiro «¡Ah, el horror! ¡El horror!»" pág. 150

NOTA: 6/10

lunes, 23 de marzo de 2015

Nicanor Parra: Antología poética (1935-2006)


Nicanor Parra: Antología poética, Parranda larga. Madrid, Alfaguara, 2010.

En el libro 13 poetas chilenos, de 1948, hay una declaración preliminar del autor en la que leemos:

"Finalmente, estoy en contra de la forma afectada del lenguaje tradicional poético. El lenguaje periodístico de un Dovstoievski, de un Kafka o de un Sartre, cuadran mejor con mi temperamento que las acrobacias verbales de un Góngora o de un modernista tomado al azar. Y en cuanto a contenido, también estoy en contra de un romanticismo exclusivista. La angustia, la desesperación, la nostalgia, son algunos aspectos parciales del alma humana. Personalmente preferiría trabajar a base de elementos menos usados: la frustración y la histeria, factores determinantes de la vida moderna, me atraen con fuerza especial" pág. 445

De aquí surge una poesía personalísima, interesada como refleja el propio Parra en sentimientos a los que la poesía no siempre presta atención y en la que no hay espacio para el amor romántico o para sentimientos más típicamente poéticos. Además, Parra escribe siempre con un estilo muy prosaico, nunca lírico. En el poema Advertencia al lector, el autor manifiesta lo siguiente:

"Según los doctores de la ley este libro no debiera publicarse:
La palabra arcoiris no figura por ninguna parte,
Menos aún la palabra dolor,
La palabra torcuato.
Sillas y mesas si figuran a granel,
¡Ataudes!¡útiles de escritorio!
Lo que me llena de orgullo 
Porque, a mi modo de ver, el cielo se está cayendo a pedazos" pág. 72

En Manifiesto vuelve sobre esta idea de una poesía cercana, bajada del Olimpo como él mismo dice:

"A diferencia de nuestros mayores 
- Y esto lo digo con todo respeto-
Nosotros sostenemos
Que el poeta no es un alquimista 
El poeta es un hombre como todos 
Un albañil que construye su muro:
Un constructor de puertas y ventanas" pág 147

Hay otros elementos que hacen  de la poesía de Parra algo distinto del resto, como el sentido del humor o cierto gusto por lo popular, presente sobretodo en sus cuecas.

 En esta antología hay muchos poemas a destacar, entre ellos Imagen de mi padre, Los ejercicios respiratorios número III, IV, XV y XX, Los vicios del mundo moderno, las Composiciones I y II, Se me ocurren ideas luminosas, La fortuna, Solo, Test, Consejo Británico, Me retracto de todo lo dicho, Chile, Total cero y Clara Sandoval.

NOTA: 7/10

sábado, 21 de marzo de 2015

Cormac McCarthy: No es país para viejos (2005)


Cormac McCarthy: No es país para viejos. Barcelona, Debolsillo, 2013.

No es país para viejos cuenta la historia de un hombre que encuentra un maletín lleno de dinero (Llewelyn Moss) que huye del mal encarnado en un asesino a sueldo contratado para darle caza (Anton Chigurh) y del sheriff Bell que les sigue la pista a ambos.

La idea principal que subyace en todo momento en el libro y que pone de manifiesto explícitamente el sheriff Bell en sus reflexiones desde el lado de la autoridad, es que  la contemporaneidad ha traido una forma nueva de mal, una violencia nunca antes vista:

"Yo solía decir que eran los mismos a los que nos habíamos enfrentado siempre. Los mismos a los que se enfrentó mi abuelo. En aquel entonces robaban ganado. Ahora trafican con droga. Pero ya no lo veo tan claro. Me pasa lo que a ti. No estoy seguro de que hayamos visto nada igual. Gente de esta clase. Y ni siquiera sé cómo llevar todo esto. Si los mataras a todos tendrían que construir un anexo en el infierno" pág. 65

Hay que decir que el sheriff Bell es un personaje muy interesante. Un hombre de Texas en su senectud, con un fuerte sentido de los valores y la tradición pero que a la vez es capaz de hacer reflexiones como la siguiente:

"Las historias se transmiten y las verdades se omiten. Es cosa sabida. Y supongo que alguien podría interpretarlo como que la verdad no puede competir. Pero yo no lo creo. Opino que cuando todas las mentiras hayan sido contadas y olvidadas la verdad seguirá estando ahí. La verdad no va de un sitio a otro y no cambia de vez en cuando. No se la puede corromper como no se puede salar la sal. No puedes corromperla porque eso es lo que es. Es de lo que uno habla. He oído compararla con la roca -quizá en la Biblia- y no puedo decir que discrepe. Pero la verdad estará ahí incluso cuando la roca desaparezca. Estoy seguro de que ciertas personas discreparían de eso. Bastantes personas, de hecho. Pero nunca he podido averiguar en qué creía ninguna de ellas." pág 99

En cuanto a la forma, pese a que la novela tiene elementos típicos de McCarthy como su sentido para el símbolismo o una cierta idea de destino o fatum encarnada en Chigurh, no encontramos aquí el estilo barroco de Meridiano de sangre en el que se describían paisajes con párrafos enteros llenos de poesía hacia la piedra y el desierto. Todo eso parece haber dejado paso a un estilo más depurado, que va a lo esencial y no se recrea en la disgresión poética si bien admite algún recurso estilístico (destaca el uso del polisíndeton) propio de un gran escritor como es McCarthy:

"Contempló los fajos de billetes y luego bajó la solapa y se quedó sentado con la cabeza gacha. Su vida entera estaba allí delante de él. Día tras día del alba a la noche hasta que se muriera. Todo en menos de dos kilos de papel metidos en una cartera" pág. 21

NOTA: 7,5/10

Roberto Bolaño: La literatura nazi en América (1993)


Roberto Bolaño: La literatura nazi en América. Barcelona, Anagrama, 2010.

Tomando como modelo La sinagoga de los iconoclastas de Rodolfo Wilcock, Bolaño lleva a cabo este proyecto de carácter enciclopédico. Una antología ficticia de autores americanos afines a la ideología nazi. Interesantísimo por lo tanto en lo formal, en el plano del argumento a cada autor (de los treinta que conforman el índice) le corresponde un capítulo del libro en el cual vemos reseñas de su vida y obras. En la mayoría de los casos sus obras están llenas de mediocridad y en todos los casos sus vidas están atravesadas por cierta desmesura, locura o fanatismo.

En palabras del propio Bolaño "En realidad es una novela sobre los escritores, y la mejor forma de dejarlos quietos para la foto era ponerlos en una situación extrema. [...] Quería que fueran americanos porque quería retratar de alguna manera la miseria inherente al oficio que se vive en latinoamerica y España. Es que el oficio de escritor es patético, sobretodo por quienes lo ejercitamos"1

Efectivamente, la novela parece proponerse entre otras cosas desmitificar el oficio de escritor y el ejercicio de la literatura presentando a los escritores como seres patéticos y enloquecidos.

Destaca el último capítulo dedicado a Ramírez Hoffman del cual saldría posteriormente la genial novela corta Estrella distante.

1 Entrevista en Off the Record.

NOTA: 7/10