jueves, 4 de septiembre de 2014

Javier Cercas: Soldados de Salamina (2001)


Javier Cercas: Soldados de Salamina. Barcelona, Tusquets, 2002.

Soldados de Salamina parte de una anécdota que cuenta Rafael Sánchez Ferlosio a Javier Cercas durante una entrevista: Al término de la Guerra Civil Española, el ejercito republicano decide fusilar a un grupo de presos entre los cuales se encontraba Rafael Sánchez Mazas, padre de Sánchez Ferlosio, ideólogo de Falange y uno de los responsables directos del conflicto. Milagrosamente Sánchez Mazas consigue escapar hacia el bosque donde un soldado republicano le perdona la vida al no delatarlo.

Al tiempo de la entrevista Cercas se obsesiona con la anécdota y con el propio Sánchez Mazas: "Pronto llegué a una conclusión: cuantas más cosas sabía de él, menos lo entendía; cuanto menos lo entendía, más me intrigaba; cuanto más me intrigaba, más cosas quería saber de él." pág 50

Así, emprenderá una investigación (el libro tiene mucho de policíaco) en la que entrevista a la gente que convivió con Sánchez Mazas (los amigos del bosque) en los días posteriores al fusilamiento y les sigue la pista por diversos archivos antiguos para corroborar las versiones orales, se empapa de la obra de Sánchez Mazas, etc... y todo ello para reconstruir una de las historias de la Historia.

Esta historia, sin embargo, no es presentada como algo objetivo y eso es lo que hace de Soldados de Salamina una novela tan interesante. En cualquier libro de historia, se nos presentan unos hechos pero los pasos que han llevado al historiador a presentar esos hechos así han sido borrados. Cercas, en cambio, nos habla de como le llegan las fuentes y como duda de ellas, como se alegraba o se entristecia según avanzaba o se estancaba en el curso de la investigación. En términos filosóficos, según la distinción clásica hecha por Hans Reichenbach, los libros de historia normalmente solo presentan el contexto de justificación mientras que Cercas muestra además el contexto de descubrimiento. De hecho, el narrador de la novela (el propio Cercas) muchas veces duda de lo que le cuentan los testigos o de la validez de las fuentes.

Otro punto interesante del libro es la relación que se establece entre la escritura y la guerra:

"... en el primer acto de Falange Española, en el Teatro de la comedia de Madrid, José Antonio Primo de Rivera, que siempre andaba rodeado de poetas, había dicho que «a los pueblos no los han movido nunca más que los poetas». [...] Es verdad que las guerras se hacen por dinero, que es poder, pero los jóvenes parten al frente ymatan y se hacen matar por palabras, que son poesía, y por eso Sánchez Mazas, que estuvo siempre al lado de José Antonio y desde ese lugar de privilegio supo urdir una violenta poesía patriótica de sacrificio y yugos y flechas y gritos de rigor que inflamó la imaginación de centenares de miles de jóvenes y acabó mandándolos al matadero, es más responsable de la victoria de las armas franquistas que todas las ineptas maniobras militares de aquel general decimonónico que fue Francisco Franco." pág. 51

En este sentido hay un paralelismo entre el libro de Cercas y obras de Roberto Bolaño como pueden ser La literatura Nazi en América o Estrella distante. De hecho, Bolaño aparece en la novela para hablarle a Cercas de Miralles, personaje por cierto muy bolañiano.

NOTA: 8/10

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