domingo, 13 de octubre de 2013

Arthur Schopenhauer: El arte de ser feliz


 

Arthur Schopenhauer: El arte de ser feliz. Barcelona, Herder, 2007.

Dice Franco Volpi en el prefacio de este libro que Schopenhauer solía escribir distintos manuales que pudieran servirle en su vida cotidiana. Así pues tenemos los ejemplos de El arte de tener siempre la razón o El arte de ser feliz. La diferencia entre estos dos sin embargo es que El arte de tener siempre la razón estaba acabado mientras que la obra que procedo a reseñar tiene un caracter fragmentario: las 50 reglas de las que consta estaban repartidas entre los muchos cuadernos de anotaciones del autor. Esta edición por tanto no es más que una compilación de esas distintas citas y anotaciones relativas al arte de ser feliz.

La ética que aquí propone Schopenhauer se caracteriza por tener un enfoque individualista y también por su marcado pesimismo (corriente en la que se enmarca generalmente al autor):

En cuanto al individualismo, el autor nos habla del carácter adquirido. Esto no es otra cosa que el conocimiento que tenemos sobre nosotros mismos, lo que queremos y lo que sabemos hacer. Schopenhauer hace hincapié en la idea de que todos los individuos no necesitan lo mismo ni son felices con las mismas cosas. No hay que dejarse llevar por elementos externos como pueden ser las riquezas de los demás.

Una vez hemos adquirido este autoconocimiento Schopenhauer nos propone una ética que se caracteriza por la sensatez y el estoicismo:

"Los bienes que a alguien nunca se le había pasado por la cabeza pretender, no los echa en absoluto de menos..." Página 38, regla número 4.

"El prudente no aspira al placer sino a la ausencia de dolor". Página 46, regla 9. (Cita la Ética a Nicómaco)

En cuanto al pesimismo, en la regla 5 se nos dice que nos empeñamos en no ver que el sufrimiento es algo esencial a la vida. Todos llevamos sufrimiento dentro. Para reducir al mínimo este dolor, debemos evitar todo exceso y hacer ejercicio (regla 13), solo preocuparnos por aquellos males que son seguros (regla 14) y ante una desgracia no pensar en que podría haber sido de otra manera (regla 11).

"El medio más seguro para no volverse infeliz es no desear llegar a ser muy feliz, es decir, poner las exigencias de placer [...] a nivel muy moderado. Por que precisamente la aspiración a la felicidad y la lucha por ella atraen los grandes infortunios. [...] Ser infeliz es muy fácil, mientras que ser feliz no es sólo dificil, sino del todo imposible." Página 71, regla 36


En resumen se nos propone una ética que contrasta con los ideales que nos vende Hollywood y la cultura pop en general según los cuales si quieres algo tienes que luchar por ello. Tal vez Schopenhauer se pase de rosca y sea demasiado pesimista. En cualquier caso su punto de vista permite establecer un contraste frente al ya manido "lucha por tus sueños".

7,5/10